viernes, 5 de septiembre de 2025

 

Arrepentida del olvido y abandono de mi primer libro, aquí un poema de los inicios.



 

 

 









LA TIERRA ERGUIDA                         

Cuando la mano nuclear que te eyacule encima               

profane los úteros del magma

las ballenas jorobadas silenciarán sus cantos                     

y se extinguirán todas juntas.

Mientras

la luz seguirá erguida en el asfalto.

 

Cuando mis dedos rocen los muslos de la nieve

y los zarcillos de las hiedras se enrosquen en las tibias

las últimas hormigas serán reinas                                        

sin huevos, sin larvas, sin obreros que las amen.

Mientras

la luz seguirá erguida en el asfalto.

 

Cuando incontables noches se apoderen de los tiempos

y los hombres exijan ser creados

y los imperios y legiones quieran vida.                                

Y aún no existan las bocas que los nombren

y aún no exista el pan grande de centeno                            

la luz seguirá erguida en el asfalto.             

                                                     

Cuando de mis besos en tu frente, queden cráneos

y solo el hielo acampe en mis sandalias

el amor encerrado en unos ojos, los del mundo,

no pasará.

Y el sol seguirá viniendo,

y la luz seguirá erguida en el asfalto.

 

(De Dedos de Martini-Dry. Premio Joaquín Benito de Lucas, 2013)