lunes, 16 de mayo de 2022

 

CLAVELES ROJOS, PRADERA Y FIESTA 













Crónicas del Santo

 Después de dos años en dique seco hemos vuelto a la vieja pradera como si no hubiera un mañana, yo, la gente, mis gentes, los míos; en aluvión, nos hemos reído y bailado y por supuesto bebido y comido (como dios manda), todo y de todo; que para eso había rosquillas, gallinejas choricitos y qué sé yo, y sin faltar el vino y los fuegos artificiales como en toda fiesta que se precie. 

No negaré que ayer me emocioné un poco al salir al paseo de la Ermita del Santo, (que casualidades de la vida, es mi calle) y sentirme inmersa en la riada que subía la cuesta hacia la ermita. Tampoco soy muy dada a las exclusiones ni al ombliguismo, me siento literalmente ciudadana de este planeta que me ha tocado en suerte; y sin embargo podía percibir un cierto sentimiento de pertenencia hacia algo, que no sé ni quiero teorizar. Mas bien pareciera, que estaba en el ambiente, y que fluía y se producía sin nadie pretenderlo o ser consciente siquiera. 

Por extraño que parezca no había teléfonos móviles en las manos, ni andando, ni tumbados en la hierba, y los gritos que se escuchaban eran de bienvenida entre los que se encontraban. Todo esto lo he pensando más tarde, rememorando y también viendo las fotos (que os recomiendo mirar). Solo otra vez, ya lejana en la riada del Rastro, tuve la sensación de ser una linda hormiga más, junto a mis semejantes. 

Sin otros recuerdos especiales, salvo los de la gratitud por la ausencia de crispación, y por el deseo de disfrutar con la vecindad, de la primavera y de las cosas sencillas de esta “Villa y Corte”, que nos cobija, dejo la pluma hasta más ver.

























sábado, 7 de mayo de 2022

PRESENTACIÓN DE YUKON EN CENTRO DE POESÍA JOSÉ HIERRO.

Recordando las fotos de la presentación del día 5,  junto a mi compañera y poeta Asunción Mascab, que presentaba también presentó su libro La dualidad de los espejos.



martes, 3 de mayo de 2022

 MARGA MAYORDOMO PRESENTA YUKÓN EN CENTRO POESÍA JOSÉ HIERRO

Boletín de actividades mayo

Jueves 5 de mayo

 

Presentación de Yukón, de Marga Mayordomo y de La dualidad de los espejos, de Asunción Caballero

 
Ciclo Panorama Literario
Auditorio del Centro, 19.30
 
Acto retransmitido a través de nuestra cuenta de Instagram (@fcpjosehierro)
 
Sobre Yukón/ Versos mestizos

En una especie de caos organizado conviven la naturaleza, el collage, la intertextualidad, otras lenguas, la hibridación de lo lírico y lo prosaico, así como lo ficcional o autoficcional, mediante el empático uso de ropajes o máscaras, que se encarnan en un tú, un nosotros, una india mapuche, un animal, etc., en un auténtico ejercicio de transformismo poético.
 
Sobre La dualidad de los espejos
 
«El espejo es el "órgano de autocontemplación y reflejo del universo" como dice el mistérico Cirlot. Nada más acertado para describir los tipos de imágenes que irradian los cuentos de Asunción Caballero, en los que encontramos a personajes que se enfrentan al acontecimiento (aquel suceso decisivo después del cual nada puede ser idéntico) para pasar al otro lado de sí mismos y cumplirse. […] Nada encontraremos en estos relatos por lo que ella no haya peleado antes. Su compromiso, más que con el lenguaje, es con aquellos a los que se les arrebató la palabra. Por eso la suya en cualquier caso siempre resplandece».
Esther Peñas
 

 







domingo, 24 de abril de 2022


OCEAN VUONG, CIELO NOCTURNO CON HERIDAS DE FUEGO. (VASO ROTO).

DE TROYA A SAIGÓN DESTINO BROOKLYN


Y ahora, invadida de lluvia verde y napalm, qué decir de la potencia abarcadora de esta lengua de abismos, de insólitas imágenes, de cuerpos con hambre de otros cuerpos, de perdidas, de ausencias, de abandono. Ciertamente, no es un libro de territorio al uso. Aquí se navega entre Oriente y Occidente con temporal de fondo; desde la antigua Troya a Saigón vadeando mitos y oleadas de escrituras, así como un colorido despliegue de formas, incluido el gazal árabe o persa (con sus dísticos), ya contemplados en algunas poéticas norteamericanas, como la de Adrienne Rich, junto a otras formas de corte imagista, tipo Williams o Pound. Todo ello, en una exhibición de poesía contemporánea original, desgarrada y valiente, que impresiona de verdad y nos interpela de continuo. La poesía siempre es un don, una ofrenda, y, en este texto, es un regalo repleto de paisajes vietnamitas, de lluvias finas, de mares, de monjas en llamas caminando hacia su dios, de cielos rojos, de homosexualidad, de migraciones… En definitiva, de seres… donde siempre es octubre en la garganta y la lluvia atraviesa, como balas, el recuerdo de los progenitores: “Una vez tragué lluvia durante una tormenta entera verde. Horas acostada de espaldas con mi niñez abierta”.

Para ello, este joven vietnamita, nieto de estadounidense y emigrado a EE.UU., maneja con maestría el arte de la yuxtaposición, la irracionalidad o el extrañamiento, con una mano radical, aunque no violenta (que recuerda a Dickinson), cuando nos dice “… cierro los labios de mi padre / con los míos y comienzo / la devota tarea del ahogamiento” , o “… cuando nuestros labios se tocaron el día se cerró como un ataúd. En el museo del corazón.”

O bien, cuando asistimos extrañados y sobrecogidos a la evacuación de Saigón bajo las bombas, mientras “Blanca Navidad” suena en la radio, y el policía yace “… boca abajo en un charco de Coca-Cola / con un retrato del padre empapándose / junto a su oreja izquierda; Y continúa sin inmutarse “Cuando dejamos la ciudad, seguía en llamas, por lo demás, era una mañana perfecta de primavera. Jacintos blancos boqueaban en el césped de la embajada, bajo un cielo azul de septiembre.

Otras veces, en un alarde de irracionalidad, es capaz de hacer crecer un piano negro en la pradera ante nuestros propios ojos, pero “no es un piano, sino una yegua… La boca blanca sobresale como un puño. Me arrodillo ante mi bestia… El caballo y yo: una acuarela colgada fresca.

Tampoco nos deja indiferente su visión, su precisión fotográfica, sobre lo cotidiano, al más puro estilo imagista ya mencionado: “Con la juventud suficiente… entran de la mano en el cráter de la bomba. La noche llena / de dientes negros, el Rolex falso, semanas / antes de romperse contra el rostro de ella, ahora brilla tenue / como una luna miniatura detrás de su cabello.”

En los poemas de Ocean Vuong, la cotidianidad de la vida aparece atravesada, tanto en Vietnam como en América, por la violencia y la vulnerabilidad de los personajes, pero también existe un hueco en ellos para la ternura “¿me escuchas? La parte más hermosa / de tu cuerpo es donde / cae la sombra de tu madre”, así como también lo hay para la pasión y para los sueños, en una nueva sociedad, en una nueva lengua, que no es la suya:

“Llevábamos meses navegando. Había sal en nuestras frases, pero la orilla del mundo no aparecía. Se acostó a mi lado y colocó una palabra en mi nuca”

“Lo logramos, amor / Viajamos a bordo de la limusina  / negra. Flanquean  / la calle para gritar tu nombre y el mío. / Amo a mi país. / ¿pero, a quien engaño? Sostengo / tus pensamientos aún calientes dentro, / Jack. Me echo sobre el maletero para salvar / un fragmento de tu memoria, / aquel en donde nos besamos… / Amo / este país. Las caras retorcidas. / Mi país. La tarde azul. Negra / limusina. Mi único guante blanco / brilla en rosa, con todos / nuestros American dreams”.

Esta poesía es una escritura que no te deja indemne. Es una poesía afilada, alejada de la emocionalidad beatíficamente positiva; una aventura de itinerario poco previsible. El verso, en primera persona, aunque no siempre, es ágil y libérrimo, con distorsión de la sintaxis, y palabras elididas, que nos enfrentan a situaciones enigmáticas o ambivalentes. El tono, aunque amargo y reflexivo, no está exento de calidez y de lirismo desbordante en muchos de los poemas, en especial cuando afloran los recuerdos de la madre y de las historias de la abuela.

Con todo ello, este poemario se consolida como una obra original y arriesgada, donde la magia de un lenguaje de adopción, fresco y lleno de musicalidad, es capaz, de sumergirnos en la idea de ausencia, de fractura, y de abandono de los personajes.



#RecomiendaunLibro.